COCODRILO QUE SE DUERME ES CARTERA
Todos los días se toma el tiempo, luego de cenar, de preparar su bolso
para el siguiente día. Guarda todo lo necesario, excepto la ensalada de frutas
en un tupper y su vaso térmico con café, que prepara por la mañana antes de
salir.
Tiene un porta cosméticos para retocar su maquillaje. Cada vez que
compra un elemento de make-up, compra dos idénticos: uno para utilizar en su
casa, antes de salir, y el otro para llevar en su bolso. Básicamente posee dos
unidades idénticas de cada cosmético. Odia tener que sacar el maquillaje de su
bolso, llevarlo al baño para maquillarse y luego hacer el proceso inverso, le
parece una pérdida de tiempo. También lleva allí un peine y una lima de uñas.
En un compartimiento de la cartera guarda: 1 paquete de chicles sin
abrir y uno abierto, un paquete de cigarrillos cerrado y uno abierto, 2
encendedores de distintos colores, pero nunca de color amarillo.
En otro estuche hermético guarda una bombacha limpia, 2 apósitos, y 3
tampones y 5 fundas descartables de asiento de inodoro aunque nunca jamás en su
vida se apoyó, siquiera en su propia casa, ni siquiera para defecar.
Además, un libro de prosa, de no más de 3 centímetros de ancho, y del
tamaño de su mano extendida. De lo contrario, no entraría en el bolsillo que
ella misma añadió a su bolso con esta función específica.
En un tercer nécessaire, lleva un desodorante en aerosol, un perfume en
spray marca Gucci, toallitas desinfectantes, una bolsa ziploc para descartar
las toallitas utilizadas, botecito de alcohol en gel, pastillas de jabón
individuales de un solo, un paquete de carilinas abierto y un paquete de
carilinas cerrado y un pomo de crema hidratante para manos.
En una bolsita de algodón peruano lleva
un pañuelo de seda para el cuello, y un suéter liviano.
En una mínima latita guarda 3 sobres de
café y 3 sobres de té de tilo.
En otro compartimiento, también por
ella misma añadido al diseño del bolso, lleva una libreta, una lapicera roja,
una rosa, una verde, una azul, una celeste, una negra, un lápiz mecánico, y una
goma de borrar empezada, y una goma de borrar sin empezar.
Solo por precaución, lleva un paraguas
portable, una botella de 1L. de agua, un paquete de galletas de masa madre
(sólo uno, para no cargar tanto peso), un destapador para vino, cerveza, y
latas de conserva, y una navaja suiza.
Su billetera se organiza: del billete
de valor más alto al más bajo, la cara del billete hacia el frente, las
tarjetas ordenadas en gama de color, y 3 tarjetas sube.
La noche del incidente su hijo
mayor estaba sirviendo la comida cuando recibieron la llamada del hospital.
-Amor, tu mamá tuvo un accidente,
tenemos que salir ya, ponete los zapatos y vamos. Chicos, vamos- le dijo su
marido-.
Ella rompió en llanto mientras se ponía
los zapatos y el abrigo, los niños se alistaron más rápido imposible.
-Me falta el bolso -dijo ella-.
-No hace falta, sólo el celu, yo tengo
plata, ¡vamos!
-Necesito unos papeles de mamá, vayan
con tu auto, yo voy con el mío, necesito buscar los papeles cinco minutos, sino
voy a tener que volver.
Mientras lloraba desesperadamente,
cambió la bombacha que llevaba en su cartera, repuso un apósito que faltaba y
agrego 3 tampones, desechó una toallita desinfectante y reemplazó la bolsa
ziploc descartada.
-Mamá, ¿saliste? Acabamos de llegar,
apurate, no necesitan ningún papel, la abuela tenía el carnet encima, vení,
está muy mal, y Santi está destruido -lloraba su hijo mayor al teléfono-.
Guardó café, rellenó su botella de
agua.
-Claudia, por el amor de Dios, ¡¡veni
ya!! Tu mamá está en las últimas.- dijo su marido en una segunda llamda-.
Buscó un paquete de chicles cerrado, un
paquete de carilinas cerrado, 5 fundas de asiento de inodoro y 10 extra porque
estaba muy nerviosa.
Guardó un paquete de galletas.
Necesitaba comprar otro paquete de cigarrillos pero no tenía tiempo que perder.
Mientras ordenaba sus billetes el corazón
de su madre se detuvo para siempre.
Comentarios
Publicar un comentario